Cuando aterrizaste en el aeropuerto de Nueva York y dejaste el avión, siga las señalizaciones de Inmigración y/o Reclamo de equipaje. Como regla general, todos los pasajeros van en la misma dirección, de modo que es difícil perderse. Cuando llegue a Inmigración, verá dos líneas: Visitantes y ciudadanos de los EE.UU. Si no es ciudadano estadounidense, debe ir a la línea de Visitantes. Suele ser muy larga y puede tomar hasta 30 minutos para llegar hasta el final. Pero a veces es más rápido. Todos son muy amables y tratarán de acelerar el proceso.
Cuando llegue tu turno, por favor dale el pasaporte al Oficial y el formulario aduanero que completaste en el avión. Le hará varias preguntas. Luego, le tomará las huellas dactilares y una fotografía y, si no hay preguntas adicionales, el funcionario determinará el tiempo que puede permanecer en los Estados Unidos. Le puede pedir que le muestre el boleto de regreso (puede mostrar el boleto electrónico impreso); por lo tanto, tenga a la mano el boleto y la reserva del hotel.
Una vez que haya pasado Inmigración, tendrá en sus manos un formulario azul (es probable que el funcionario de Inmigración le haga alguna marca). El siguiente paso es recoger el equipaje. Busque en el monitor el número de carrusel de equipajes correspondiente a su vuelo y recoja sus maletas. Hay carritos disponibles y cuestan $5 en la mayoría de los casos (la máquina no da cambio, por lo que es mejor tener un billete de $5). Sin embargo... cuanto más liviana esté su maleta al llegar, más cosas podrá llevarse a casa. Pero ése es un tema aparte, del cual podrá leer más en la sección de compras.
Cuando recoja su equipaje, solo le resta pasar ante el funcionario de Aduana, quien recibirá el formulario azul y le podrá solicitar que abra sus maletas. Concluido este trámite, puede salir del aeropuerto. ¡Bienvenido a Nueva York!